|
Este es un tema que da para largo. Y es muy importante desarrollarlo como corresponde, para información de los más jóvenes e inexpertos. Siempre y en todo tiempo, hubo gente honesta y gente deshonesta. En todas las ocupaciones/oficios/profesiones, esto ocurre, ocurrió, y seguirá ocurriendo. Por eso, es nuestro deber, siempre, que un trabajo en nuestros autos, nos satisfizo, dar a conocer, esa circunstancia, para luego sí, recomendar al profesional mecánico, chapista, pintor, o lo que fuera. Por eso, hasta ahora, en lo personal, solo he recomendado dos mecánicos en más de 25 años de tener auto propio. Con una persona decente, uno se asegura, tener un trabajo dentro de lo pactado con el mecánico, o mismo el electricista, sin llevarse, luego ninguna sorpresa. Un profesional idóneo, sabrá establecer, hasta que punto, es necesario, en el caso de un motor, por ejemplo, hacerlo todo o parcialmente a nuevo, de acuerdo al presupuesto disponible. Es por esto, que hay que tener mucho cuidado, a quién aconsejamos concurrir, cuando nos consultan. Porque, si no tenemos especial cuidado en este aspecto, después, también nos van a venir a reclamar a nosotros.
Por otra parte, todos nosotros, tenemos especial cuidado para con nuestros autos. Un Torino, no es lo mismo que un Duna, un Gol, o un autito común y corriente. Para todos nosotros, tiene además un valor afectivo agregado. Tener un Torino, para nosotros, es cumplir con un sueño de infancia, adolescencia y/o juventud. Y justamente, tenemos que tener especial cuidado a la hora de elegir, a quién confiar su reparación.
Ahí está la palabra clave: "CONFIAR". Esto es CONFIANZA en una persona. Y darle el Torino a alguien, es creer en su capacidad. Hasta se llega en muchos casos a consolidar una amistad con el mecánico. Lo lamentable, es cuando el mecánico, no se comporta acorde, a la confianza depositada en su persona. Cuando, a sabiendas, no coloca los respuestos correspondientes; cuando no asesora convenientemente al propietario del auto sobre la necesidad o no de tal o cual arreglo/reparación/rectificación, o lo que fuera de las innumerables piezas que componen un automóvil. En algunos casos, hay quién, desde un punto de vista legal, frío, le llama a esto, lisa y llanamente ESTAFA. Pero, yo, creo que va mas allá de esto. Porque, al menos lo sienteo así, al entablarse una amistad, más que estafa, esto se convierte en TRAICIÓN. Por esta última circunstancia, es que tenemos que poner especial énfasis, a la hora de recomendar un taller, o profesional para la atención de nuestro Torino, o el auto que fuera. Porque, en cierto modo, al recomendar a alguien, estoy dando el aval de su trabajo. Pero, si el mecánico no cumple correctamente, estoy siendo, INVOLUNTARIAMENTE, CÓMPLICE, a veces de una verdadera "CHANCHADA". Y a veces, también sin querer hacerlo, estamos "pinchando" las ilusiones de algún muchacho que le costó un "perú", juntar el mango para dejar su auto, como alguna vez lo soñó. Un abrazo.-
_________________ 
"Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio".
|